Radioactive
Shady Records
**1/2
David Broc
Desde el momento en que se supo que Eminem ponía dinero de su bolsillo para lanzar el nuevo disco de Yelawolf, uno de los raperos blancos con más proyección comercial y mediática de la zona sur de los Estados Unidos, era lícito pensar que Radioactive, su debut para una multinacional después de un primer álbum autoeditado con el que empezó a armar ruido en la escena, transitaría por caminos más decididamente pop de lo que en su propuesta era habitual. La duda se centraba en saber si el MC de Alabama sabría cómo materializar ese giro hacia posiciones más digeribles y asequibles para el gran público sin traicionar las señas de identidad de su propio sonido e idiosincrasia. En este sentido, si uno escucha Made in the USA, Animal, Write your name, Radio o The last song, intentos poco disimulados de edulcorar su discurso con coros femeninos, pianos efectistas y un sonido limpio, queda claro que no, y que en este contexto se acentúa mucho más su papel de simple sucedáneo de Slim Shady en detrimento de una personalidad interesante que aquí solo sale a flote de forma intermitente.