Dramática
BOA (2011)
**1/2
David Broc
Hijo directo de la crisis y de sus consecuencias sociales, políticas y económicas, Dramática es un intento desigual de radiografiar la situación de tensión, enfrentamiento y desesperanza que vivimos en estos momentos. Excesivamente largo, más de setenta minutos es una barbaridad en los tiempos que corren, el retorno de Falsalarma, tres años después de Ley de vida, nos muestra a un grupo que ha agudizado el sentido crítico y, casi como consecuencia de ello, ha optado por recrudecer su lírica y extremar sus imágenes poéticas. Y en ese sentido, canciones como Maldito papel, una pulla anticapitalista de manual, o Ahí fuera, predecible vuelta de tuerca antisistema, ponen de manifiesto que cuanto más catastrofistas, contundentes y comprometidas quieren ser sus rimas más cerca se sitúan del cliché y los lugares comunes. De hecho, sus intentos de describir la realidad encuentran mejor acomodo y respuesta cuando sus textos proponen parábolas más elaboradas para describir la actualidad —un circo caótico, en el tema titular— o cuando plantean dudas existenciales e incluso autocrítica —Prejuicios, por ejemplo—, aunque suponen excepciones dentro de un recorrido demasiado prosaico en el que se echa en falta algo más de sutileza e imaginación. Y así, aunque el álbum tiene empaque y ambición, también en su vertiente sonora, con un amplio abanico de productores nacionales e internacionales que aportan eclecticismo y variedad de registros musicales a su propuesta, la sensación final es que Dramática funciona mejor como regreso a la palestra del grupo que como banda sonora de nuestro convulso presente.