Mac and Devin go to high school
Atlantic (2011)
**1/2
David Broc
Dios los cría y ellos se juntan. A los raperos Snoop Dogg y Wiz Khalifa les separan muchas cosas —edad, lugar de procedencia, trayectoria, reconocimiento, éxito…—, pero les une un amor desmedido, incontrolable y casi patológico por la marihuana. Y es por ello que, con buen criterio, el cineasta Dylan C. Brown decidió juntarles para protagonizar la delirante comedia de instituto High school, filme todavía pendiente de estreno en Estados Unidos en el que ambos aspiran a graduarse entre grandes humaredas narcóticas, porros del tamaño de una baguette, risa tonta crónica y alucinaciones reconfortantes. No sabemos cómo será la película, pero sí podemos hacernos una idea aproximada de cómo fue el rodaje.
Aprovechando el tirón mediático de Snoop y la creciente repercusión popular de Khalifa, que el año pasado dio el salto comercial con Rolling papers, la banda sonora también corre a cargo de los dos MCs. Y lo que nos encontramos en ella es justo lo que esperábamos encontrar, ni más ni menos: weed-rap, o rap fumeta, como se prefiera, con las mismas aspiraciones de trascendencia y profundidad de un concursante de Gran Hermano. Musicalmente es un álbum ligero, suave, entra bien, sin estridencias, sin excesivas complicaciones, no se carcome las neuronas intentando ser algo que no es ni pretende ser.
Se diferencia de otros grandes referentes del subgénero tóxico actual en el hecho de que la producción se apoya en melodías y trucos más pop —Young wild and free o That good son hits muy eficientes—, aunque para tranquilidad de los puristas decir que predomina ese latido de funk apalancado que tan bien le sienta a los dos. No cambiará la historia del rap, ni tan siquiera alterará sus biorritmos esta semana, pero su papel de pasatiempo cachondo y desenfadado lo ejecuta sin problemas.