Vivimos en la profusión de imágenes. A finales del siglo XIX George Eastman revolucionó el mundo de la fotografía con Kodak, con la que despojó la exclusividad que tenían fotógrafos profesionales y gente adinerada y dio la posibilidad a que cualquier papá o mamá tuvieran una cámara en sus manos para inmortalizar, sin tener en cuenta ni encuadre ni técnica alguna, a su insoportable prole. "Usted aprieta el botón, nosotros hacemos el resto", era el lema de la compañía que vendía cámaras cargadas con un rollo de película que luego el usuario enviaba a Kodak para el relevado. Ni se imaginaba que, una centuria después, el mundo digital haría que la fotografía fuera tan masiva, que sería inabarcable.
Pero también vivimos en el analfabetismo fotográfico. La técnica ha sido solventada por los automatismos. Solo hay que asomarse a la calle el 6 de enero para ver a gente feliz con camarones al cuello, armados con grandes objetivos, que poco sabe de la relación entre diafragma y profundidad de campo. No hay una educación fotográfica, ni en la técnica, ni en la intención fotográfica de la toma, y mucho menos en la interpretación de la imagen. Click, clik, qué bonita, y a otra foto.
Se Muestra va encaminada a la intencionalidad de la fotografía, desde la vertiente documental. Se trata de un laboratorio digital itinerante que ha puesto en marcha la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes del Ministerio de Cultura. "Con Se Muestra pretendemos también generar proyectos de documentación de un determinado territorio, invitar a los autores a 'cubrir' una determinada realidad durante un tiempo", explica Claudi Carreras, fotógrafo, comisario de exposiciones y padre de la idea.
El laboratorio, compuesto de dos impresoras de grandes dimensiones, pretende recorrer esas 'realidades' con talleres a cargo de profesionales, para luego los participantes llevar a cabo ese proyecto en concreto. La finalidad última es exponer ese mismo trabajo in situ, con impresiones de grandes dimensiones. "La idea es que el laboratorio sea una herramienta de creación que puedan usarse en los festivales de nuestro país", explica Claudi Carreras. " Pretendemos que sea un apoyo para dar talleres en los que los resultados se vean de forma inmediata, poder proyectar y ver los trabajos impresos en tiempo casi inmediato".
La primera experiencia de Se Muestra ha tenido lugar este pasado fin de semana en la Tabacalera del bario de Lavapiés, Madrid. 400 personas se prescribieron para las 50 plazas de este taller impartido por Fosi Vegue y Ricardo Cases, ambos de la escuela de fotografía BlankPaper.
Los participantes fueron divididos en paisaje, retrato, detalle, ambiente e interiores, y tras la exposición de trabajos de fotógrafos que habían tratado temas parecidos, se lanzaron a la calle para ejecutar el proyecto. Tras la edición de las imágenes, se seleccionaron 14 imágeness para ser expuestos en el muro de la misma Tabacalera, y desde hoy en en la plaza del Rey.
Se Muestra tiene intención de realizar más talleres, si el cambio de Gobierno no lo impide. En enero, el fotógrafo venezolano Nelson Garrido vendrá a impartir un taller sobre fotografía experimental; también está casi cerrado un taller para niños con una fotógrafa de primera línea; y el proyecto paradigma (aún algo más que una idea), que es ir a Lorca para documentar la localidad después del terremoto.
Las fotografías que ilustran este post proceden del primer taller realizado en Lavapíes por Se Muestra
Hay 1 Comentarios
Interesante proyecto, ojala se le diera mas importancia a las artes visuales en los países sudamericanos.
Publicado por: Panoramico | 04/12/2011 14:26:43