Humor risk
Domino / Pias (2001)
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Rafa Cervera
La gran contradicción de la música pop de esta época es que, si eres alguien que opera de verdad al margen de lo establecido y al que puede considerarse como un extraño, un bicho raro, un marginal o como se le quiera denominar, es muy posible que solo una minoría lo sepa. Y en el caso de Cass McCombs, no existe el más mínimo indicio de que la cosa vaya a cambiar, no porque haga una música difícil sino por su encomiable testarudez. El único modo de contribuir a que la parte del mundo que presta atención sea consciente del talento de este norteamericano es contándolo, porque el susodicho es de los que opinan que cuanto más hable de las canciones más va a impedirles que tengan una vida propia. Lo que este caballero piensa de las entrevistas y sobre sí mismo queda reflejado en un divertidísimo vídeo promocional (ver Cass McCombs interview en YouTube, no tiene pérdida) y eso no hace más que añadirle valor al personaje y a su obra. Desde 2007, sus discos son, cómo mínimo, muy buenos. De esas cuatro obras, las dos últimas han aperecido durante los últimos siete meses. Wit’s End, era un disco desesperado, de temas tranquilos pero sombríos, que dejaba entrever los rincones oscuros en los que suele colarse el autor. Y antes de que haya dado tiempo a asimilarlo, aparece Humor risk, más cercano al rock y al pop, con la capacidad melódica intacta. Se puede decir que McCombs hace rock o folk o ambas cosas, pero solo por el formato que usa para sus canciones, que gravitan alrededor de un discurso propio. Canciones excelentes, que pueden recordar a esto o a aquello, pero que son suyas, son Cass McCombs, y harán muy felices a quienes necesitan cada tanto encontrarse a autores así, antipáticos, cínicos, certeros, inspirados, que escriben e interpretan discos como éste.