Tentaciones

Tendencia, reportaje

30 oct 2011

¿Qué es un meme?

Tom C. Avendaño

Definir un meme es como explicar la gracia de un chiste.

Un meme es la canción de Feliz cumpleaños. Un meme es esa expresión tan española de "Eres más [algo, por ejemplo triste] que [ejemplo sacado de la cultura popular, por ejemplo, Marco el día de la madre]". Es un refrán popular y la danza Kuduro a la vez. Es una idea, un concepto, una conducta que se transmite de una persona a otra y, como un gen en un árbol genealógico, se duplica con un nuevo significado en cada encarnación.

El término se lo inventó el biólogo Richard Dawkins en 1976, en su libro El gen egoísta, para definir esas frases, conductas o melodías populares que existían en cada cultura que se propagan a través de la imitación. No hay ninguna versión de referencia. Su repetición es lo que le da sentido. Argumentaba Dawkins que, de nuevo como los genes, sólo las ideas más fuertes superaban el paso del tiempo y el ir y venir de las modas. Así, el Cumpleaños feliz sigue vigente desde al menos el siglo XIX y Steve Urkel no.

Pero nosotros no vamos a usar meme en el sentido antropológico. La siempre aceleradora cultura cibernética nos tiene comunicándonos más y por tanto, los memes se generan y se mueren más rápido. También son mucho más nativamente cibernéticos. El nombre científico creo que es "chorradas de Internet que molan". Pero que sirven para expresarnos, a veces con tanta precisión como el lenguaje, en formato audiovisual. Son los Hechos de Chuck Norris, por ejemplo. O los LOLCats. O este pájaro, que en sí no significa nada:

Pero si le añades una palabra cómicamente escrita, ya sirve para comunicarte con alguien por escrito: puedes mandar un e-mail incrédulo o hacerte el listillo en un foro.

Si el pájaro se hace lo suficientemente popular (y se hizo), se pueden hacer parodias sin referenciarlo directamente. La gente lo pillará, seguro.

Y así es como evoluciona la cosa.

Uno de los más populares de la historia es Hitler. Gracias a la cultura meme -y al metraje de la película de El hundimiento-, el nefario dictador puede servirnos para expresar nuestros sentimientos ante el final de Perdidos...

... o la vuelta de vacaciones de Belén Esteban...

Eso es un meme. Es una forma de expresión compleja: a ver qué filólogo encuentra una palabra que encapsule la tensión de darle una mala noticia a Hitler, lo chocante de su histriónica reacción y el humor y el factor unificador implícito en el hecho de que se use el mismo vídeo una y otra vez para denunciar algo.

Dentro de diez años, el "Hitler se entera de..." habrá pasado de moda y será una cosa de la prehistoria cibernética. Le pasa mucho a los memes. Son extremadamente perecederos. Un día están de moda los grupos de Facebook de "Señoras que..." y al siguiente son los de "Yo también hago...". Pero son parte de nuestra cultura.

Son desechables y esotéricos, sí. Unificadores, también. No hay nada más fugazmente relevante que leer una idea nueva escrita sobre una estructura ya conocida. También son condenadamente complejos. Para cuando llega un meme a nuestros ojos ya ha dado tantas vueltas que es difícil entenderlo. Pero para eso hablamos de ellos en Tentaciones.