"No. Adoro a Amélie Nothomb pero no sigo ningún modelo literario", zanja vía mail Viola di Grado, la escritora siciliana de 23 años que acaba de publicar en España Setenta acrílico treinta lana (Alpha Decay). Pero lo cierto es que la salida de su libro en Italia ya hizo saltar las alarmas entre los medios literarios y de tendencias, que la vieron como la nueva dama de la literatura postadolescente. Y razones no faltaban. Como a la belga, Grado, ahora residente en Londres, admite su deuda con el orientalismo: "fundamentalmente me atrae el cine japonés, las estéticas tradicionales y el teatro. Y la filosofía china". Y como en la Biografía del hambre, la novela de Viola también toma como eje central el hambre y la anorexia, solo que en este caso la protagonista queda afectada por un extraño caso de "anorexia verbal".
Efectivamente no puede decirse que Camelia brille por sus habilidades sociales. Igual ocurre con Wen, quien impartirá a Camelia lecciones de chino y con la cual protagonizará una relación. En Setenta acrílico treinta lana, sus personajes nerds no celebran fiestas, adolecen de problemas para comunicarse, se integran en familias casi disfuncionales y se empeñan en trabajos alimenticios (Camelia, de hecho, se dedica a traducir manuales de lavadoras del italiano al inglés). Algo de esto recuerda al sonado Richard Yates del también veinteañero Tao Lin, celebrado este año como autor de la Generación iPhone. Con la importante salvedad, eso sí, de que Grado resiste en el mundo analógico.
A diferencia de la mayoría de autores de su generación, la italiana jamás ha tenido un blog: "guardo un diario en donde creo que está lo mejor que he escrito, pero nunca lo muestro. Odio Internet. El hecho de estar siempre disponible me aterra. Nunca tendré un iPhone. Me interesan más las señales de humo y las palomas mensajeras." Para la escritora italiana resulta imposible establecer modelos generacionales. "Camelia corta y disecciona sus prendas en lo que ella refiere como cirugía antiestética, a fin de rebelares contra la posibilidad de compartir ningún tipo de identidad, ya hablemos de moda o algún ideal sobre la belleza."
Grado define su novela como «surrealismo hiperrealista», razón por la cual la ciudad de Leeds, vista por Camelia como un escenario apocalíptico, es el personaje con quien mejor relación guarda la autora. "Leeds es el único personaje que nunca busca ningún compromiso: cada invierno quiere ser el último. El tiempo está congelado en un diciembre interminable en el cual Camelia vomita cada palabra que pronuncia. A lo largo de todo el libro combate contra la tristeza de su vida, aunque al final regresa a las profundidades del invierno". O como expresa la protagonista, "Leeds era el lunar purulento de un cuerpo inmenso y deslumbrante que me avergonzaba no haber descubierto antes."
Fan declarada de Virginia Woolf, Peter Greenaway o Björk, Grado dice estar escribiendo una segunda novela que "vuela, habla y come carne humana". Para cuando ponga el punto final, "abandonaré Londres y me marcharé a Islandia. Deseo pasar sola una buena temporada."
Hay 28 Comentarios
Muy poético, muy bello. Hay esperanzas. Se abren las palabras a nuevos sentidos. Por fin leo un libro que no me aburre!!!
Publicado por: Núria | 12/11/2011 18:23:51
Viola escribe a pedos la pobre. Estás niñitas sin sal son las nuevas preciosas ridículas. Pura mercadotecnia vacia.
Publicado por: Carla | 12/10/2011 0:08:11
Querida "maribel asensi" y tutti quanti, pero especialmente tú, querida y políglota tartufa. Benditos sean tus alumnos por el poder soberano que siembra y recoge nudas vidas, porque contigo de maestra y prescriptora farmacopiosa lo llevan crudo, amargo, lee jodido. Admito que el artículo anda un poco desmayado, pero de ahí a cargarse el libro y regalar jactancias y jaculatorias sin haberlo leído, pobrecillos. Rasgarse verstiduras, a diestro y siniestro, pobrecitos postulantes fatuos, ¿tenéis iglesia?
Publicado por: Vlado | 11/10/2011 23:06:50
Tuve que sufrir a estas memas cuando miré si las incluía en las lecturas de mis alumnos. No es que sean nada, es que son aburridísimas, escriben fatal, sin intensidad, sin enganchar, hasta el BOE emociona más. Y no es que al menos eso es lo que pretendan para denunciar esta sociedad vacía y anodina, etc., etc. Es demasiado evidente que la única literatura -la cultura les queda en la otra punta del mundo- que conocen estas dos es el prospecto del Prozac.
Publicado por: Maribel Asensi | 11/10/2011 21:15:06
A pesar de los comentaristas de esta noticia, Viola di Grado junto a Nicola Lecca y pocos más, es realmente una de las jóvenes promesas del panorama Italiano... Os aconsejo leerles antes de opinar ;-)
Publicado por: www.facebook.com/estoyleyendo | 11/10/2011 18:33:35
Otra mamarracha que va de Lolita gótica atormentada y pseudointelectual, como Luna Miguel...
Publicado por: G. | 11/10/2011 18:11:58
Otra mamarracha que va de Lolita gótica atormentada y pseudointelectual, como Luna Miguel...
Publicado por: G. | 11/10/2011 18:11:57
Otra mamarracha que va de Lolita gótica atormentada y pseudointelectual, como Luna Miguel...
Publicado por: G. | 11/10/2011 18:11:57
Menuda basura. Aparte de estar mal escrito, deberíais ser más éticos, o va a ser casualidad que el periodista es autor de la misma editorial. vamos, Menos autobombo y un poco más de clase.
Publicado por: pablo almagro | 11/10/2011 17:53:56
Antes de llegar a la literatura postmoderna, hay que pasar por la moderna, y antes que esa, por la clásica. Por favor, los comentaristas literarios que se pelen un poco los codos leyendo los contenidos, y no sólo los comentarios de la cubierta del libro
Publicado por: Szeretlek | 11/10/2011 17:33:17
Artículos tan lamentables y avergonzantes como este dan un sentido al hecho de que EP3 haya desaparecido de las páginas de El País.
Que fostiable, por Dios...
Publicado por: Laslandes | 11/10/2011 13:20:09
Bendito paternalismo.
Publicado por: júligan | 11/10/2011 13:20:06
Pregúntale a Alicia
Publicado por: Maribel Asensi | 11/10/2011 13:05:51
Las prisas acaban con la posibilidad de hacer, en este caso escribir, algo sensato y elaborado. Utimamente o estoy mas sensible o me da la impresión de que al País solo le interesan las "modernidades" transitorias, comer y tirar, ya sean alimentos, edificios, arte o noticias. El maldito sensacionalismo y la imbecilidad imperando en cualquier ámbito público. Ojalá Viola de Grado madure y pueda contarnos historias que podamos hacer nuestras. Esperaré unos añitos para leerla, si todavía estoy vivo...o esperaré a salirme de internet definitivamente, entonces la leeré.
Publicado por: Marco | 11/10/2011 13:02:51
Amelie Nothomb no sé si es belga debido a algún rollo legal, pero no tengo duda de que nació en Japón cuando su padre como diplomático estuvo viviendo allí.
Publicado por: juanpablo | 11/10/2011 12:52:40
He leído el libro en italiano, es excelente.
Publicado por: PL | 11/10/2011 12:37:19
Hola, ya hemos corregido la nacionalidad de Amelie Nothomb. Perdón por el error y gracias por señalarlo. Un saludo.
Tentaciones
Publicado por: Tentaciones | 11/10/2011 11:40:29
Pues a mí sí me interesa.
Publicado por: MC | 11/10/2011 11:33:35
Muy bien, pero Amelie Nothcomb es belga, no francesa.
Publicado por: porfin | 11/10/2011 11:33:21
Es más,yo añadiría: ¿a quién cojones le importa semejante memez?
Publicado por: Manuel | 11/10/2011 11:31:20
Dios mío. Leer que Nothomb es francesa SÍ es empezar mal el día. Aunque pensar que los lectores quejicas y quisquillosos no hemos pasado de el primer párrafo para ponernos a disparar tontadas, ya sí que me pone loca.
Publicado por: júligan | 11/10/2011 11:02:51
alguién ha leído su libro?
Publicado por: iPhone Gratis | 11/10/2011 10:12:02
¿Es Viola di Grado la nueva Amélie Nothomb? Y, lo que es más importante, ¿a quién le importa?
Publicado por: Alf | 11/10/2011 10:08:58
¿Qué chorrada es esta?
Publicado por: Gemma | 11/10/2011 10:08:09
Amelie Nothomb no es francesa, es belga.
Publicado por: Auro | 11/10/2011 10:00:16